domingo, septiembre 10, 2006

La Naranja Mecanica



¿Y ahora que pasa, Eh?

El día de hoy me voy a dedicar a hacer el análisis de uno de los mejores libros que me he leído en la vida. Nada mas y nada menos que la Naranja Mecánica de Anthony Burgess, un libro brutal en todos los sentidos.

El libro trata de la historia de Alex, un adolescente líder de una pandilla que disfruta a un nivel casi “orgásmico” de la violencia al igual que la música clásica. El libro esta dividido en tres partes: En la primera parte se muestra el apogeo de Alex y su “pandilla” robando, violando y golpeando todo lo que se atravesara, la cual termina con la traición de sus amigos. La segunda parte es la vida de Alex en la cárcel y la tercera es sobre la conversión forzosa de Alex al bien y su posterior cura. No doy mas detalles para no dañarte una excelente historia.

Ahora hablando del estilo del libro, este se presenta como una narración en primera persona de Alex, quien se refiere a si mismo como “vuestro humilde narrador”, y utilizando un lenguaje particular conocido como Nadsat el cual fue creado por Burgess con vocablos derivados del ruso, con el cual buscaba que el lenguaje no se volviera anticuado con el paso de los años y el cual le otorga un ingrediente especial al libro, que aunque puede ser incomodo en un principio por tener que ir a la parte final del libro donde se encuentran los significados en castellano de los términos Nadsat, se vuelven parte de nuestra propia jerga como Drugo (amigo), Crobo (sangre), Tolchocar (golpear), Rucas (manos) y muchas otras que hacen que nuestros drugos nos miren como besuños por goborar con slovos tan raros.



Burgess no goza de un gran aprecio por esta obra, en el mismo prologo se lamenta por ser conocido por la naranja mecánica, siendo para el mucho mejores sus otras obras, pero esto pasa generalmente con las personas, recuerdo lo que le sucedió a RadioHead con su genial canción Creep la cual tuvo tanto éxito que termino por ser repudiada por la banda y no la volvieron a tocar, pero eso es otra historia, lo cierto es que Burgess debe gran parte de su reconocimiento a la película realizada por Stanley Kubrick, que Oh! Sorpresa, tampoco le gusto a Burgess, pero esta vez con mas argumentos, ya que Kubrick elimina el capitulo 21 en la película lo cual cambia el sentido de la historia, aunque me parece que de las dos formas esta bien, y ya es cuestión de gustos personales. Si bien un final con la redención de un personaje violento puede parecer blando y hasta cursi, a mi parecer era necesario para desarrollar por completo la idea plasmada en el libro. Burgess sostiene que “La Naranja norteamericana o de Kubrick es una fábula; la británica o mundial es una novela”.



El mensaje del libro es muy sencillo, y es que dentro de cada uno de nosotros existe tanto el bien como el mal, que ninguno de los dos es absoluto y que con nuestra voluntad nos vamos moviendo entre uno y otro. Nosotros no somos maquinas que necesitamos reparaciones como las hechas con el método Ludovico sino que somos capaces de madurar y cambiar por nosotros mismos y no a la fuerza y eso es lo que le falta a la Película de Kubrick que esta basada en la versión gringa de 20 capítulos.

En resumidas cuentas un libro que no se puede dejar de leer, si tienes una lista con los próximos libros a leer, desplázalos para después que no te arrepentirás, un libro que califico de (5/5).

Vosotros, oh hermanos míos, recordad alguna vez a vuestro pequeño Alex que fue. Amén. Y toda esa cala.