
Aunque ya no vales nada para mí, no te niego que la pasamos bien juntos, me divertí haciéndote decir idioteces y basura como respuesta al intelectualismo de tres pesos que inunda por todos lados, que por colocar palabras descresta bobos juntas, creen haber salvado mentes con algo que ni entienden. Me disculpo en tus últimos momentos de vida por las veces en que deposite mi rabia en ti, mi deploración por los asesinos vestidos de luces, los lambones, algunos emigrantes, la religión, entre otro montón, me gane algunos detractores mas no enemigos, ojala esa tolerancia se viera en todo lado, pero mientras ser un resentido sea tan emocionante como ahora, lo dudo.
Tu Siempre supiste que la muerte estaba al frente, desde tu nacimiento la viste reflejada en tus ojos, solo era cuestión de tiempo que se aburriera de compartirte con el mundo y te quisiera solo para ella. Yo se que piensas que soy un desagradecido, que solo te use para satisfacerme y cuando no me suficiente me canse y te bote, pero no fue mi culpa, la mediocridad y un ambiente soso terminaron por separarnos definitivamente, pero mientras agonizas lentamente esperare a que 2 o 3 gatos mas se despidan de ti antes de darte el tiro definitivo, el de gracia para que pases a otra vida, tu alma será bendita y te recordaremos (por unos días).
Requiem aeternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis.
Dale señor el descanso eterno, que la ilumine tu luz perpetua.