Desde hace varios meses hay algo que me tiene pensativo, el hombre del siglo 21, el macho, el vaaaaaaaron, el q hace siglos era el man mas musculoso y el q más duro le daba a los otros en la guerra, tipo guerrero de la película “300”, en los 60’s el de chaqueta de cuero y cara cuadrada, o en los 70’s en mas peludo (en todo lado) y bigotón, tipos que se las daban de malos, de cómo debía ser un macho, sucio y oliendo maluco, el que llevaba las riendas de la relación. Hoy el concepto de macho no existe, ese macho alfa dueño y señor de la jauría se extinguió, la diferencia entre hombres y mujeres culturalmente se perdió, hoy ya no es el tipo cumbambón y grande, hoy es el care niña, facciones finitas, flaco el prototipo que quiere una mujer, pero igual en ese punto tampoco centro mi asombro.
El gran cambio, la revolución pasa por el comportamiento del 98% de nosotros hoy en día, y eso lo descubrí mientras iba con un bolso por un centro comercial, y como los chismes nunca faltan ya muchos pensaran que me volví travesti y el año pasado no escribí mientras me recuperaba de la cirugía de cambio de sexo, pero no, cargaba el bolso de mi novia, un bolso muy de niña rojo con rayitas de colores, mi primo al lado con un bolso Victoria Secret pequeño azul de su novia en el hombro y puse más cuidado y no éramos los únicos, tipos con la cabeza rapada, barba y con cartera, los que eran papás cargaban ya más grandes, si mi abuelo nos viera en esas se levantaría de su tumba, vale chimba cargar una cartera, usar tonos pastel, untarse cremas, hay muchas cosas que ya están más allá de los géneros, y ser macho es algo mas interior, no hay que andar mostrándolo como antes, entre mas “rudos” se quieran mostrar, mas maricas son.
También está el otro aspecto, perdimos las riendas de la relación, ellas mandan, lo dice un hombre que ya no usa los cómodos pantalones anchos, sino unos bota tubo que aprietan las bolas, un hombre q se afeito las axilas q porque esos pelos eran feos, NO SEÑORES, hago un llamado a todos los hombres para que reivindiquemos nuestros derechos a tener panza y la piel reseca, a tener los sobacos peludos, a rascarnos las bolas en público, a limpiarnos los mocos con los sacos, a hablar con la boca llena, ese es mi llamado de lucha cual William Wallace, pero debo admitir que ellas tienen la razón, en que los pelos se ven una boleta, en que el pasado hay que superarlo, en que ahora las cosas son distintas y si queremos que nos quieran también nos tenemos que cuidar físicamente, debemos dejar a un lado el macho cabrío que putea o le pega las mujeres, pero no, macho cabrío no es la palabra, el que hace eso es un completo hijodeputa, estimularlas mentalmente y no hablarles de guevonadas, ser detallista, ese es el éxito de un “macho” el día de hoy, y si hacen eso, de pronto algún día tal vez encontraran a la mujer mas chimbita y perfecta del mundo como me paso a mí, porque si ante los ojos de muchos ya con edad puede parecer uno la princesa rosada, el principio y objetivo es el mismo, tener a nuestro lado la mujer soñada.
PS1. Si señores, tragao y qué?
PS2. Díganme si la foto del post no es increíblemente Sexy, mucho tigre.
